Distribución de la población
Los factores por los cuales la población decide vivir en determinado territorio pueden ser físicos o humanos:
Los físicos consisten en el relieve, generalmente eligen los espacios que tienen llanuras. Se guian por él un clima templado, por los recursos naturales que abastecen a una región y la disponibilidad de agua del lugar.
Por el otro lado, están los factores humanos. Los cuales constan en si hay disponibilidad de trabajo, que no hayan guerras, depende también de las actividades económica, del aprovechamiento de los recursos naturales y de las migraciones.
La región occidental de Europa está muy densamente poblada ya que es al área más industrializado y urbanizada.
Las grandes ciudades presentan densidad muy elevada ya que sus habitantes viven en edificios de varios pisos por lo que se registran más habitantes/km2. Además el tamaño de los países europeos es muy reducido, lo que hace que la relación habitantes/territorio sea muy elevada.
En cambio en America Latina es posible encontrar ejemplos de vacios demográficos con menos de un habitante por km2, ya que el proceso de urbanización es mas reciente. Por otro lado Asia concentra el 60% de la población mundial pero continua siendo predominantemente rural y el territorio es muy grande así que no tiene valores elevados de densidad.
En los países con población envejecida los problemas generados se relacionan a que la mayor proporción de población anciana respecto de la población activa afecta directamente a los sistemas de seguridad social en los que los trabajadores activos pagan las prestaciones de los jubilados actuales; no hay PEA.
Este tipo de transformación se presenta en los países más desarrollados: los de América Anglosajona, Europa y algunos de Asia.
En cambio en los países menos desarrollados, como los de América latina y África, predomina la población joven ya que presentan altas tasas de natalidad pero a la vez mucha mortalidad infantil y menos esperanza de vida porque las condiciones de vida no son las mismas.
Las migraciones económicas traen ventajas en el país receptor: la llegada de jóvenes en edad activa y en etapa fértil puede elevar la fecundidad y reducir el envejecimiento; contar con población nueva que trabajo por bajos salarios y ocupa puestos que la población local no deseaba ocupar; al enviar remesas a sus país evita la tendencia inflacionaria.
Para el país de origen también presenta ventajas como el alivio de un mercado laboral saturado, remesas que ayudan a mejorar la realidad socioeconómica y reducir la pobreza y la desigualdad. Pero también pierde parte de la población activa y en edad fértil y pierde lo invertido en educación y salud de quienes emigran.
